Es una forma de protección y ahorro a medio y largo plazo. Esta forma de protección está dirigida tanto a personas físicas como jurídicas, con el objetivo de proteger a sus empleados. Con los productos de Vida y Ahorro, puedes aumentar la rentabilidad de tus ahorros. El asegurador garantiza una rentabilidad a base de aportaciones periódicas o extraordinarias y permite disponer del dinero en su totalidad o parcial cuando tú lo desees. La rentabilidad se comunica periódicamente al Asegurado. Una de las principales características de este seguro es la posibilidad de rescatar. El rescate puede realizarse en forma de renta, según las condiciones pactadas o en forma de capital.
Asimismo, el contrato de seguro podrá incluir cláusulas de protección adicionales:
Fallecimiento por accidente.
En caso de que el fallecimiento es por un accidente de circulación, la suma seguradora puede aumentarse por doble. La indemnización se recibe por los beneficiarios, nombrados en la póliza o los herederos.
Incapacidad permanente y absoluta
Es la condición que impide el asegurado realizar su actividad laboral. Es el cliente que recibe la indemnización. En este caso debe ser reconocida como tal por la Seguridad Social.
Incapacidad permanente total o parcial por accidente o enfermedad
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Suicidio del asegurado, a partir del segundo año del contrato de seguro
Cómo contratar una póliza de seguro de vida
Una vez identificadas las necesidades de protección y los recursos económicos del cliente, se completa una solicitud de seguro. Este documento incluye información sobre el estado médico, ocupacional y familiar del cliente al momento de solicitar el seguro. A base de evaluar los riesgos declarados por el cliente, el asegurador comunica al cliente la decisión sobre la aceptación de asegurarle o rechazo de la solicitud.